viernes, 31 de agosto de 2012

De Incoherencias Azulgranas :S



Una vez más, y solo en esta última semana dos episodios clarísimos desnudan los vestigios de los tan arraigados vicios de la “política tradicional” paraguaya. Los dos partidos que encabezan la lista se ven involucrados en hechos que nos dan la señal de que-como es sabido por muchos- nada depende del ao pyta o del ao hový, más bien de los principios que cada uno tenga. Es triste pensar que falta bastante tiempo para que el panorama sea distinto. Pero es esperanzador saber que hay una generación que está transformando su manera de pensar y que aunque con pasos lentos, está manifestando su desacuerdo con aquellas decisiones o actitudes de quienes la representan. Y sobre todo, que está preparándose para relevar en unos años más a quienes se han encargado de ensuciar una y otra vez nuestra dignidad como ciudadanos, como personas.
 
Por un lado Lilian Samaniego y Horacio Cartes juntitos de nuevo. Hasta marzo de este año, eran la pareja perfecta hasta que por algún extraño motivo pillaron uno que la otra era una miserable y que lo único que hizo fue aprovecharse de su ingenuidad. Y la otra que el uno era un dudoso candidato por los hechos alos que se le vincula y cuya única pretensión era destruir al “glorioso”partido colorado. Después de todos los dardos que se lanzaron mutuamente con gran intensidad y frecuencia, hoy lo olvidan todo y frente a todo el pueblo que los escuchó repudiarse por todos los medios, deciden hacer por convicción las paces y trabajar en el mismo equipo. ¿Convicción? Quiten ustedes sus propias conclusiones. Si así de fácil pueden cambiar de opinión acerca del compañero con el que intentarán dirigir a toda la nación paraguaya, no me imagino cuando se trate de algún asunto relevante para el pueblo.

 
 Por otro lado, el señor presidente Federico Franco. En su discurso de asunción del cargo promete cero nepotismo, cero privilegios para los parientes y amigos. Una semana después está nombrando a su cuñada nada más y nada menos que en uno de los cargos mejor remunerados de toda la nación, la consejería de la Itaipú Binacional. Al exigírsele que explique esta contradicción, defiende lo criticado por él mismo y responde que lo hizo porque sabe de la capacidad de la mujer, y que además fue un gesto de reivindicación por el relevo injustificado de su cargo de embajadora luego de una crisis con el entonces mandatario, ésta defensa respaldada incluso por el presidente del partido liberal, Blas Llano. 

Ante el reclamo de la gente vía losmedios y las redes sociales, afirmó que será el único caso que se dé durante su mandato. Pero señoras y señores, hoy me entero que en absoluta contrariedad a su segunda promesa, ha nombrado nada menos que a su hermano, sí a su hermano, como asesor del director de la Itaipú Binacional. Según palabras de Anki Boccia, el titular de la entidad, el hecho nada tiene que ver con nepotismo, ya que aunque el nuevo cargo triplica su responsabilidad, no se le aumentó el salario en lo más mínimo. ¿Alguna duda? Si de esta forma se manejan los recursos del pueblo paraguayo y a la luz de todos, cómo se manejarán aquellos que por cuestiones de “reserva” no podemos controlar?

Analicemos la actuación de cada uno de los políticos que están en el poder y aquellos que quieren llegar a él. Exijamos transparencia con la plata que con nuestro esfuerzo y sacrificio depositamos en las manos del estado. A la hora de elegir, hagámoslo por el mejor!

lunes, 2 de julio de 2012

Golpe al derecho internacional. (Diario Los Andes, Chile. 2/julio/2012)


Por Abelardo F. Laría - Especial para Los Andes
La destitución del presidente Fernando Lugo por el Senado paraguayo, como consecuencia de un juicio político que se ha acomodado a lo dispuesto en el artículo 225 de la Constitución de Paraguay, ha dado lugar a un curioso rosario de caracterizaciones.

Para la presidenta argentina Cristina Fernández, se ha tratado de un “golpe suave”, para el canciller de un “golpe institucional”, para el ex presidente Lugo de “golpe parlamentario” y para el profesor Tokatlián de un “neo-golpe”.

En todas estas versiones, el objetivo subliminal es que los lectores asocien lo sucedido en Paraguay con la palabra “golpe”, es decir con los golpes militares de antaño. Un modo nada inocente de engañar y dejarse engañar por el estiramiento conceptual de las palabras.

A modo de irónica respuesta, algunos analistas han calificado de “golpe al derecho internacional” la reciente resolución adoptada en la XLIII Cumbre de Jefes de Estado celebrada en Mendoza, que dispuso despojar temporalmente a Paraguay del derecho a voto y a veto en el Mercosur.

Toda la artillería argumental, dirigida a homologar el juicio político de Paraguay con la “ruptura del orden institucional” a que se refiere el Protocolo de Ushuaia I, descansa en la brevedad del proceso, que no habría dado lugar a la defensa del ex presidente Lugo. De este modo, un elemento tan subjetivo como “el tiempo necesario para la defensa”, que no está incorporado a ninguna norma legal, obtiene más peso que la contundente mayoría alcanzada, dado que el 95% de los diputados y el 87% de los senadores apoyaron el procedimiento de destitución.

La anécdota más curiosa es que ahora, los integrantes del Mercosur, que tan escrupulosos con los procedimientos institucionales en Paraguay se han mostrado, han dispuesto la separación de Paraguay vulnerando el artículo 4 del Protocolo de Ushuaia I que regula el Compromiso Democrático en el bloque.

Lo acaba de confirmar el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay, al señalar que si bien el artículo 4 del Protocolo exige la realización de consultas pertinentes con el Estado afectado, en este caso no se han realizado, “por lo que la decisión no solo es ilegal sino también ilegítima y violatoria del debido proceso”.

Ahora bien, yendo al fondo de la cuestión, es evidente que en Paraguay no se ha producido ninguna “ruptura del orden democrático”.

Las instituciones democráticas se encuentran en plena vigencia y funcionando adecuadamente. El juicio político se ha ajustado al trámite constitucional y la Corte Suprema de Justicia ha tenido ocasión de expedirse sobre la cuestión.

Justamente, en relación con la impugnación por la exigüidad del tiempo asignado a la defensa de Lugo, la sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay ha declarado que el juicio político no es un juicio ordinario como el que se realiza en el ámbito judicial.

“Es un procedimiento en el que se juzgan conductas políticas. Lo que el Senado toma en consideración es el mal desempeño en el cargo, pero no juzga en sentido estricto sino lo que realiza es un juicio de responsabilidad como funcionario público”. La ilegítima suspensión de Paraguay, se une al anuncio de que en la próxima reunión de Mercosur, a celebrarse el 31 de julio en Río de Janeiro, se dispondrá el ingreso definitivo de Venezuela como miembro pleno del bloque. Este ingreso estaba bloqueado por la firme negativa del Congreso paraguayo.

De este modo no solo se suspende ilegalmente a Paraguay, sino que aprovechando su “suspensión temporal”, se dispone el ingreso de un nuevo miembro sin que hubiese sorteado la oposición del parlamento paraguayo, es decir sin que hubiera culminado el trámite legislativo necesario para legitimar ese ingreso.

La suspensión de Paraguay para dar entrada irregular a Venezuela, es una maniobra que puede provocar la alegría de todos los simpatizantes del movimiento bolivariano en el continente, pero que puede deparar una herida mortal al proceso de integración del Mercosur en el largo plazo.

El proceso de integración regional venía aquejado de graves inconsistencias que han dado lugar a la renuncia reciente del alto representante del Mercosur, el brasileño Samuel Pinheiro Guimaraes, que renunció a su cargo por motivos “políticos” tras presentar un informe en el que advierte el incierto futuro del bloque.

La incorporación de Venezuela, sorteando la voluntad del Congreso paraguayo, supone una humillación para Paraguay, que difícilmente se reintegrará al término de su suspensión temporal.

La presidenta Cristina Fernández, que hace poco tiempo calificaba a la Guerra de Paraguay contra la Triple Alianza, como “triple traición a los intereses de Latinoamérica”, reedita en cierto modo esa alianza al unirse a Brasil y Uruguay en una cruzada ilegal contra el pueblo paraguayo.

Nuevamente el árbol de la ideología no permite ver el bosque de los intereses permanentes de los pueblos latinoamericanos.


viernes, 29 de junio de 2012

Golpe democrático de Cristina, Dilma y Mujica!

Tal cual como la mayoría de nuestros parlamentarios-rebaño de dinosaurios según el canciller venezolano- aprovecharon la oportunidad que Lugo les dio para el jaquemate, hoy los presidentes de los demás países miembros del Mercosur, sancionaron a Paraguay ante la más mínima oportunidad que encontraron para hacerlo.
Cuestionaron el "debido proceso" en el juicio político a Fernando Lugo, cuando los congresistas, guste o no, se ciñeron estrictamente a lo que dice la Constitución Nacional. Ellos ahora, deciden suspender a Paraguay sin siquiera haber dado 1 solo minuto para cumplir así con el artículo 4° del protocolo de Ushuaia, firmado por los 4 países que dice "En caso de ruptura del orden democrático en un estado parte del presente Protocolo, los demás Estados Partes promoverán las consultas pertinentes entre sí y con el Estado afectado". Se rasgan las vestiduras porque según ellos, en Paraguay hubo un golpe de estado*, porque el pueblo está sufriendo. ¿Quién sino nosotros sabemos cómo nos encontramos? Basta con salir a las calles a observar para tener una idea de lo que significa democracia, y cómo el pueblo guaraní respetó absolutamente la decisión de aquellos a quienes también les dimos nuestro voto(así varios de ellos no hayan sido los más eficientes en sus gestiones). Pero por favor! Si lo único que buscaban era quitarnos del tablero, para mover las piezas a su antojo y dar lugar a la entrada al bloque al país cuya incorporación el congreso paraguayo había rechazado. Esto era lo que querían, y lo consiguieron gracias al golpe democrático internacional que significa, habernos juzgado sin siquiera oírnos, violando así el tratado en el que estamparon sus firmas con la responsabilidad y el compromiso de cumplirlo a cabalidad.

* Según la página oficial del Ministerio de Educación de Argentina, la definición de Golpe de Estado es bien diferente de lo que se dio en Paraguay. http://www.me.gov.ar/efeme/24demarzo/quees1.html

jueves, 28 de junio de 2012

Hipocresía populista. (Diario El País, Uruguay. 28/junio/2012)

El Parlamento paraguayo, de acuerdo a lo dispuesto por el art. 225 de la Constitución de su país sometió a juicio político al Presidente de la República y lo separó de su cargo acusado de mal desempeño de sus funciones y de la comisión de algunos delitos. La causa principal no está contemplada en todas las Constituciones, aunque sí en la paraguaya y está inspirada en el derecho anglosajón en la propuesta de Hamilton en 1787. Por otro lado el procedimiento establecido en el referido art. 225 requiere la acusación de la Cámara de Representantes por mayoría de dos tercios y la decisión de la Cámara de Senadores por dos tercios al solo efecto de separarlo del cargo. En ese sentido no puede haber observaciones al procedimiento porque así se procedió, aunque muchos reclamos se refieren a la ausencia del debido proceso de garantía mínima que cualquier acusado tiene para ejercer su defensa. Lo cierto es que todas las garantías se pusieron a disposición del ex Presidente Lugo, inclusive la posibilidad de defenderse por medio de sus representantes. Así se procedió por propia decisión y por la aceptación expresa que hizo pública de someterse al juicio político y a las consecuencias que ello podía deparar. Los plazos no previstos expresamente para el diligenciamiento del juicio político son administrados por las instituciones competentes en función de la situación que pueda vivirse en una sociedad que se ve expuesta a una resolución política tan importante. A pesar de que pueda invocarse que han sido muy cortos, ha quedado claro que los fijados se cumplieron y que por tanto, no se ha cometido ningún golpe de Estado, ni desde el Estado, ni con la participación de las Fuerzas Armadas y menos como producto de una sedición generalizada.
El tema a analizar, en todo caso, tiene que ver con la fortaleza o debilidad del sistema de partidos políticos en el Paraguay; pero eso es un ejercicio privativo de los paraguayos del modo que lo entiendan conveniente y en el momento que consideren adecuado.
Los Estados de la OEA, el Mercosur o la Unasur nada tienen que decir sobre dicho proceso interno; y si lo hacen, constituye una grave violación del principio de no intervención, patrimonio político y jurídico de las Naciones Unidas.
En realidad la reacción de los gobiernos populistas de América Latina responden a una suerte de corporativismo ideológico presidencial, que poco apego tiene a la soberanía popular, y menos aún, a la democracia representativa, a la que consideran una estructura burguesa con la que debe convivir a desgano.
El Paraguay no se merece este trato, ni jurídica ni políticamente, porque es un abuso inaceptable de los países más poderosos amparados en su asimetría para ejercer una tutela ética inaceptable.
Las amenazas han proliferado y hasta el Paraguay tuvo que soportar un turismo diplomático indescriptible con el desembarco de más de diez cancilleres que intentaron presionar al gobierno legítimo y torcer la decisión soberana del Parlamento paraguayo.
Entre los principales actores está el gobierno uruguayo a través de su canciller y del propio Presidente. El Presidente Mujica habla de un "golpe parlamentario" sin el menor fundamento, repitiendo la formula descalificatoria esbozada por el Presidente Chávez y los gobiernos de Argentina y Brasil. Estamos frente a un retroceso de nuestra política exterior que afecta nuestra dignidad nacional.
Una actitud obsecuente frente a la Argentina y al Brasil. Y lo que es peor aún, acompañando una presión indebida contra el Paraguay de dos países que han incumplido sus obligaciones en el Mercosur y que no conocen otra actitud que la insolidaridad con las economías menores del bloque regional.
Se habla además de sanciones de todo tipo al Paraguay, desde la suspensión en los órganos del Mercosur hasta represalias comerciales que van de la mano de la pérdida de todos los derechos que le corresponde como miembro pleno de lo poco que queda de ese esquema de integración. La democracia no es un sistema que se ajuste al capricho de los Estados más fuertes. Y menos cuando hasta el golpista Presidente de Venezuela retira la ayuda al pueblo paraguayo en un gesto totalitario propio del modelo político que quiere imponer en su país y en el resto de América respaldado por los recursos que obtiene del precio de su valioso "ungüento".
El gobierno uruguayo no puede cometer más errores.

miércoles, 27 de junio de 2012

Chávez NO defiende la democracia sino su posible ingreso al Mercosur.



La economía brasilera podría negociar unos buenos miles de millones de dólares si Venezuela forma parte del Mercosur. Esto es lo que más desea el dictador "bolivariano". Paraguay es el único del bloque que no ha aprobado el ingreso venezolano. Este supuesto “golpe a la democracia” que se está dando en nuestro país, daría pie para que luego de una suspensión al Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil confirmarían sin oposición alguna la incorporación de Venezuela y así Chávez cumpliría su gran sueño. Según el canciller de ese país, el parlamento es un rebaño de dinosaurios-sin dudas hay varios dinosaurios allí, sin embargo la decisión tomada fue dentro del marco establecido por la Constitución Nacional y la gente en su gran mayoría acepta esa decisión y es lo que vale. Chávez defiende la democracia? Lo que él defiende claramente es la posibilidad que se abre para la nación que preside de ingresar al bloque comercial.
Él sabe que esta es una magnífica oportunidad para sus propósitos, entonces es lógico que se aferre a la idea de suspender al Estado paraguayo.

martes, 26 de junio de 2012

Fernando Lugo: recordá las virtudes cardinales, por favor!

Cualquiera que tuviera dos dedos de frente se daría cuenta de la falta total de tacto con la que está actuando el EX presidente Fernando Lugo. En primer lugar, él mismo ha sido el promotor principal de su salida, ya que se encargó de dar pasos en falso, uno tras otro con las decisiones tomadas incluso desde los primeros días de asunción del cargo. Su carencia de una comunicación clara y directa-que debería caracterizar a cualquiera que pretenda dirigir en forma eficiente y transparente nada menos que un país- hace que uno al observarlo y escucharlo no sepa cómo tomar sus palabras, ¿reír o llorar?. Una vez más en esa posición indefinida, el EX presidente se despedía el viernes pasado razonablemente-pues él DECIDIÓ someterse al juicio político- y nuevamente aparece en los medios días después, desconociendo la institución a la que él mismo se sometió y rechazando al nuevo presidente, adjudicándose de nuevo ése cargo luego de saber perfectamente qué significaría su acatamiento de la sentencia que dictaminara el poder legislativo.
Creo que si quisiera mantener un ápice de credibilidad-si es que le queda-, este señor debería retirarse inclusive de la misma arena política. Sin embargo, si quisiera mantenerse en su condición fluctuante característica-pues recuerdo sus palabras de que una vez que dejara la presidencia volvería a la iglesia-, y siguiera "firme" en seguir en carrera electoral, debería tener la prudencia mínima de dejar de generar confusión en sus seguidores.


Palabras más, palabras menos lo que dijo fue: "Hoy hablo como ciudadano, me voy por la puerta grande", pero un par de días después "sigo en el cargo, porque ustedes me votaron". Acaso ignora por un lado, que el nuevo Presidente de la República, el Dr. Federico Franco tuvo los mismos votos que él, los 800mil que tanto reclama como suyos, son también de Franco, pues ellos se presentaron dentro de la misma chapa. Por otro lado, pareciera ignorar, que aquellos por quienes fue juzgado políticamente, también fueron elegidos por los votos de la gente. ¿Golpe de estado? Pero señores! Se hizo uso LEGALMENTE de la herramienta constitucional establecida en nuestra Ley Suprema, por favor! ¿Por qué no cuestionó el juicio antes, si según él los diputados y senadores no representan el voto popular?
Y aunque repudie totalmente la capacidad de la mayoría de los parlamentarios, eso no me da el derecho de negarles la potestad otorgada por la Carta Magna que es la ley fundamental de nuestro querido Paraguay. A los impresentables los repudiaré mientras estén ocupando una banca, pero mientras estén allí, tendré que acatar las decisiones que tomen porque ellas están avaladas por la misma Constitución Nacional. Y en las próximas elecciones esperaré poder elegir abiertamente a quienes crea son lo suficientemente merecedores de ocupar un lugar dentro del parlamento.
Espero que por el bienestar de todos, sobre todo de sus seguidores-ya que a ellos también los deja en ridículo y los hace actuar así-, aplique al menos algo de lo que ha aprendido dentro de su formación eclesiástica, acá le recuerdo las virtudes cardinales, que mucho bien le haría tenerlas en cuenta y practicarlas en estos momentos: PrudenciaJusticiaTemplanzaFortaleza. Que haga un bien a la nación por favor.